Piedra Parada, un imperdible en la Pcia de Chubut
Salimos desde Bariloche rumbo a Piedra Parada, nos entusiasmaron las imágenes que vimos por you tube de otros viajeros, aunque estábamos reticentes a transitar nuevamente por ripio con Felicitas, nuestra motorhome. Ya sabés que en Argentina el ripio puede estar transitable o muy serruchado y eso te desarma el vehículo. Paramos en El Bolsón, en un día muy lindo, paseamos por la feria artesanal y nos quedamos a pasar la noche.
Al otro día seguimos rumbo al sur por ruta nacional 40 y esa noche lo pasamos al lado de un puesto policial de Leleque. Está a la derecha, a unos metros del camino a Cholila. Buen lugar para descansar.
Ya en ruta nuevamente, 10 km antes de llegar a Esquel, nos desviamos a la izquierda tomando el camino hacia Gualjaina por ruta 12 los primeros km de asfalto y luego comenzó el ripio.
Entramos a Gualjaina, donde pasamos la noche, resulto ser un pueblo bonito con algunas calles amplias y asfaltadas, tiene estación de servicio, hotel, restaurant, almacén, verdulería, todo lo que necesitás para proveerte ya que donde vamos es “todo naturaleza”. Es el lugar de parada obligatoria antes de continuar los 42 km restantes a Piedra Parada.
Al día siguiente continuamos camino, el paisaje se iba poniendo cada vez más bonito, unos km antes de llegar comenzamos a tener el río Chubut a la izquierda y la estepa llana se fue transformando en elevaciones de rocas volcánicas, de diversas coloraciones.
Nos impactó!!!!
De repente volvimos a ver la estepa en un valle llano y la monumental Piedra Parada. Es una columna de basalto de una milenaria boca volcánica que con el paso del tiempo, debido a la erosión de viento y agua desplazaron los sedimento más blandos y dejaron al descubierto esta roca de 240 metros de altura y 100 metros de base.
Nos quedamos tres días para disfrutar del lugar.
Allí conocimos a Renate y Bruno, una pareja de suizos que están viajando por el mundo hace 21 años, junto a su perrita Lola. Nos sorprendieron sus historias de viajes, tanto como el camión en el que iban, un M-A-N 4×4 convertido en una gigantesca casa rodante.
Cañadón de la Buitrera
A 500 mts, luego de cruzar el puente sobre el río Chubut, se encuentra el Cañadón de la Buitrera, es un cañadón encerrado entre paredones de más de 100 metros de altura. Lo recorrimos en su totalidad. No dejaban de sorprendernos la belleza de sus paredones que se dejaban ver de a poco. El recorrido es zigzaguiante y cada curva mostraba un nuevo paisaje para admirar.
Encontramos, además de las bandurrias que nos acompañaron todo el camino, un chinchillón, muy parecido a un conejo, parte de la fauna propia del lugar.
Al llegar al final del cañadón, encontramos una estructura de madera que resultó ser un baño público, limpio, bien mantenido y además tenía una camilla de rescate para trasladar heridos en caso de emergencia.
Estos paredones reúnen a escaladores de todo el mundo.
Encontramos a tres escaladores disfrutando de esta actividad.
Hay un camping cerca de la entrada del cañadón, no
podemos darte más datos del mismo porque no entramos.
Es un lugar que vale la pena conocer.
Si no tenés auto hay excursiones que salen desde Esquel, de todo el día. Hay un transporte público hasta Gualjaina, desde allí podés contratar un vehículo particular que te lleva hasta Piedra Parada.